Con información de: Agencias
El empresario finalmente logró su objetivo con esta transacción multimillonaria.
lon Musk lo logró: compró Twitter por 44,000 millones de dólares. El multimillonario, que ha incursionado con éxito en industrias como la movilidad eléctrica o la aeroespacial, ahora también tendrá una participación en el mundo de los medios de comunicación con esta red social.
Bret Taylor, presidente independiente de la junta directiva de Twitter señaló que llevaron a cabo “un proceso reflexivo e integral para evaluar la propuesta de Elon con un enfoque deliberado en el valor, la certeza y la financiación. La transacción propuesta generará una prima de efectio sustancial y creemos que es el mejor camino a seguir para los accionistas de Twitter”.
El acuerdo definitivo para adquirir Twitter fue por 54.20 dólares por acción en efectivo. Una vez completada esta operación, la red social se convertirá en una empresa privada. El precio de compra representa una prima del 38% con respecto al precio de cierre de las acciones de Twitter el 1 de abril de 2022.
Se espera que la transacción se cierre en este año, aunque estará sujeta a las aprobaciones regulatorias y al cumplimiento de otras condiciones. Según los detalles de la operación, Musk logró la compra a partir de un plan que incluye 25,500 millones de dólares en préstamos y 21,000 millones en capital personal.
“La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad. También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autenticando a todos los humanos”, dijo Musk.
Por su parte, Parag Agrawal, CEO de Twitter, escribió: “Twitter tiene un propósito y una relevancia que impacta al mundo entero. Profundamente orgullo de nuestros equipos e inspirado por el trabajo que nunca ha sido más importante”.
Antes de que se diera a conocer la noticia, Musk publicó en su cuenta de Twitter que esperaba una respuesta favorable de los usuarios para que se mantuvieran en la plataforma.
De acuerdo con fuentes anónimas que consultó el Wall Street Journal, durante el fin de semana los 11 miembros de la junta directiva de la compañía se sentaron para reconsiderar la propuesta de Musk, quien anunció disponer de 46,500 millones de dólares en financiación para sacar adelante la operación.
El mismo medio de comunicación señaló que durante los últimos días, Musk se reunió en privado con varios importantes accionistas de Twitter para presentarles su propuesta, misma que les habría convencido.
Twitter, según esas mismas fuentes, finalizó una estimación del valor de su negocio y habría insistido en ciertas condiciones para aceptar la propuesta de Musk, entre ellas que el comprador cubra las protecciones financieras en caso de que se llegue a un acuerdo y finalmente la operación no se cierra.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
Elon Musk es un usuario muy activo en Twitter, pero la historia de querer comprar esta red social es reciente. Inició de manera pública hace 20 días, el 4 de abril, cuando anunció que había adquirido el 9.2% de la plataforma, con lo cual se convirtió en el mayor accionista de la empresa.
De inmediato, el caprichoso multimillonario comenzó a solicitar sugerencias sobre cómo mejorar Twitter, pues considera que se trata de una red social donde la libertad de expresión está en peligro. Si bien Twitter dijo que el CEO de SpaceX no tendría un trato especial sobre la red social y que no podría tomar decisiones sobre su política, el botón de editar se convirtió en una posibilidad real.
Aunque la junta directiva de Twitter le ofreció un puesto en el directorio de la empresa, Musk decidió rechazarlo, pues esta medida le restringía a poseer únicamente el 14.9% de la compañía.
Sin embargo, tras rechazar el puesto, el empresario actualizó su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores para detallar que no sería un jugador pasivo en los temas de la red social. Así dejó atrás el lenguaje en donde restringiría sus participaciones a sólo el 14% de la empresa y fue el primer indicio de que podría intentar profundizar en sus acciones.
Entonces, el 14 de abril, lanzó una oferta para comprar Twitter por 43,000 millones de dólares. “Mi oferta es mi mejor y definitiva oferta. Si no es aceptada, tendría que reconsiderar mi posición como accionista”, advirtió en una carta, donde aseguró que la empresa debe transformarse en una “empresa privada”, pues en su opinión no puede “ni prosperar ni servir” a la libertad de expresión en su estado actual.
La oferta no había sido bienvenida
Hasta hace unos días, la oferta de Musk no había sido bien aceptada al interior de la junta de Twitter e incluso comenzó a movilizarse para defenderse de la adquisición a través de un plan conocido como “píldora envenenada”.
Esta estrategia “reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin dar suficientemente a la junta directiva para tomar decisiones informadas” y se activa si un accionista sobrepasa el 15% de acciones de la empresa sin la autorización de la junta.
No obstante, el empresario insistió en comprar Twitter e incluso se difundió un reporte donde se señalaba que el empresario había logrado que Morgan Stanley y otras instituciones financieras aportarán unos 25,500 millones en financiamiento de deuda, mientras que el se comprometió a proporcionar 21,000 millones en financiamiento de capital.
La pelea con la SEC: ¿el origen de todo?
Antes de que Musk realizara una oferta por Twitter o incluso se convirtiera en accionista mayoritario, los reguladores de la SEC señalaron que tenían la autoridad para citar a Musk respecto a sus tuits y cómo los usaba para mover los mercados financieros.
Desde ese momento, el empresario acusó a la Comisión de Bolsa y Valores de censura tanto a través de la herramienta digital como en comparecencias, pues este organismo solicitó que sus publicaciones fueran revisadas por los abogados de Tesla antes de ser subidas.
Poco después de esa propuesta de monitorización, el empresario planteó abrir su propia red social de código abierto. “La libertad de expresión es esencial para que una democracia funcione. ¿Crees que Twitter respeta rigurosamente este principio?”, preguntó a sus seguidores.
Imágenes Cortesía: Agencias
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