Crítica de ‘Mi nombre era Eileen’: Por Doly Mallet
Redacción
Con sus créditos iniciales, Mi nombre era Eileen (Eileen) –que llega a salas de cine de México este 23 de mayo– realiza una evidente declaración de intenciones. Con aspecto de celuloide granuloso, un grandilocuente tema orquestal cargado de cuerdas y vientos para terminar con una tarjeta de título retro, queda clara la intención de emular los thrillers psicológicos del Hollywood de mediados del siglo XX –los de Alfred Hitchcock, en particular.
La película del británico William Oldroyd (también director de la fenomenal Lady Macbeth) incluso se sitúa en esa época. Adaptada de la novela homónima de Ottessa Moshfegh, la trama se sitúa en el conservador y misógino Massachusetts de los años 60. Eileen (Thomasin McKenzie, de Jojo Rabbit) es una joven mujer, más extraña que tímida, f...