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TRUMP vs BIDEN: LO QUE PASARÍA CON MÉXICO Y LATINOAMÉRICA SI GANA UNO U OTRO

A 40 días de las elecciones en Estados Unidos, las campañas de republicanos y demócratas se debaten entre quién es más eficiente y capaz para liderar los intereses estadounidenses y en general de la región.

Por Adriana Guzmán, Directora Ejecutiva en Brand PR Digital

El presidente republicano Donald Trump busca asegurar un segundo mandato en compañía de Mike Pence y expandir su estrategia, mientras que el ex vicepresidente demócrata Joe Biden con su compañera de fórmula Kamala Harris intenta regresar a la Casa Blanca con algunas de las políticas de Barack Obama como bandera.

La política exterior que se adopta desde la Casa Blanca tiene un impacto directo en Latinoamérica. La situación económica, los programas migratorios, la seguridad y el desarrollo en el hemisferio son tres de los aspectos con mayor relevancia en la región. Aquí las propuestas de ambos candidatos para abordar estos temas.

Inmigración

En esta materia de ser reelegido Trump, tiene previsto continuar con su línea de política dura contra la inmigración irregular que cruza por la frontera norte de nuestro país. El ahora presidente ya prometió, en la campaña de hace cuatro años, construir un muro en la frontera con México. Un proyecto al que por fortuna, le queda mucho camino por recorrer, pero que continúa en la lista de prioridades del mandatario.

DACA por sus siglas en inglés de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia es una asignatura pendiente. Aunque el Tribunal Supremo de Justicia falló en contra de la cancelación del programa, la administración Trump ha desafiado la justicia y anunció que ya no aceptará más solicitudes y que limitará las renovaciones.

Dichas acciones contrastan con la opinión del partido demócrata y de su candidato Joe Biden. En su programa electoral, el ex vicepresidente aboga por una reforma del sistema de inmigración. “La Administración Obama-Biden creó el programa de DACA para dar a los dreamers (soñadores) la oportunidad de continuar con sus vidas sin temor a ser deportados”, dice su programa electoral** al tiempo que señala que sus planes pasan por hacer una reforma integral para nacionalizar a estos jóvenes que llegaron al país a una edad muy temprana.

En cuanto al control fronterizo, Biden se desmarca de la construcción de un nuevo muro en la frontera con nuestro país y propone “asegurar” la frontera “de una manera que sea humana y establezca un conjunto racional de reglas para los aspirantes a inmigrantes”. “Invertirá en tecnología inteligente en nuestros puertos de entrada y agilizará el sistema de asilo, contratando más jueces de inmigración y oficiales de asilo”, agrega su programa electoral.**

Asilo

Antes de Trump los solicitantes de asilo, muchos de ellos centroamericanos, podían esperar la decisión de un juez de inmigración en suelo estadounidense, pero durante su mandato el actual presidente ha forzado y cerrado acuerdos con nuestro país y Guatemala para impulsar el programa de ‘Tercer país seguro’, un término basado en los principios de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, que contempla que un país puede negarse a conceder asilo y remitir a una persona a un tercer país considerado seguro.

Lo que ha provocado que miles de migrantes se queden varados en el territorio nacional provocando una verdadera crisis humanitaria de migrantes en México. Los planes del actual mandatario estadounidense son continuar con estas políticas y cerrar acuerdos con otros países de la región latinoamericana con esa misma fórmula.

Por su parte Biden en su programa electoral, se compromete a “poner fin a las perjudiciales políticas de asilo de Trump” y promete que, en caso de llegar a la Casa Blanca, “se asegurará de que los que buscan refugio en Estados Unidos sean tratados con dignidad y obtengan la audiencia justa que legalmente tienen derecho a recibir”.

Juan Sebastián González, que fue asesor del vicepresidente Biden durante la administración de Barack Obama, sostiene que “la visión de Joe Biden para la región está basada en la creencia fundamental de que la promoción de un hemisferio seguro, de clase media y democrático es de enorme interés para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos”.

De ahí que Trump culpe a Baiden de querer imponer el socialismo en los Estados Unidos y tome como bandera de campaña el slogan:   It´s American vs Socialist.

Planes económicos para Latinoamérica en post-pandemia

El Banco Mundial estimó en un informe publicado en el mes de abril, que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región latinoamericana y el Caribe (excluyendo Venezuela) caería un 4,6% y así fue.

Y para México fue aún peor en medio de la caída de los precios del petróleo, una pandemia de rápida expansión y la quiebra de Petróleos Mexicanos, Moody’s redujo los bonos de esta a nivel de basura con -2.37 dólares por barril y una baja de 116%. Haciendo de PEMEX la principal petrolera más endeudada del mundo.

Ante este escenario fue un acierto que Donald Trump haya implementado algunas políticas económicas que pueden servir de muros de contención en América Latina. Uno de los mayores proyectos fue la firma del nuevo tratado comercial con Canadá y México (T-MEC), que fue suscrito por los tres países pocos meses antes de la COVID 19.

Con la perspectiva de que el nuevo pacto comercial aportará “más claridad” de cara al futuro y a la hora de consensuar las relaciones, a nivel económico, entre esos países. Lo que pone a México a depender literalmente del T-MEC tras la situación de crisis de PEMEX.

Joe Biden, por su parte, todavía ve la “relación con la región latinoamericana como algo esencial para Estados Unidos”. Biden ha presentado un plan en el que prioriza los empleos de los estadounidenses, excluyendo incluso las relaciones comerciales con Latinoamérica. Ese programa, que se dio a conocer hace un mes, proponía una inversión de 700.000 millones de dólares para estimular la economía principalmente en Estados Unidos con la creación de cinco millones de empleos en las industrias manufactureras y tecnológicas.

Por lo que Biden ha dejado de defender abiertamente el libre flujo de bienes y capital internacionales. Y las relaciones comerciales internacionales, especialmente con América Latina, no van a tener tanto impacto si Biden ocupa el sillón de presidente.

Seguridad, desarrollo y estabilidad en la región

Trump ha mostrado su intención de seguir creando programas que promuevan el desarrollo económico y la seguridad en la región a través de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). Esta institución cuenta actualmente con 13 oficinas en varios países latinoamericanos y ha impulsado 4 programas regionales y ha diseñado planes específicos para Cuba, Ecuador y Venezuela, que se coordinan directamente desde Washington.

Trump eligió a Carlos Trujillo cubanoamericano, que había liderado la USAID, para ocupar el puesto de subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental. Una decisión que puede entenderse como toda una declaración de intenciones para seguir brindando apoyo en América Latina. Especialmente cuando el mismo Trujillo, en su discurso de nominación ante el Senado, señaló que asumirá el papel de líder en esta subsecretaría de Estado con la esperanza de seguir desarrollando la agenda de la Casa Blanca en temas de seguridad y desarrollo en toda la región, haciendo un énfasis especial a la situación en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Biden por su parte se ha mostrado convencido de que el “hemisferio occidental tiene el potencial de ser seguro, democrático y próspero desde el norte de Canadá hasta el extremo sur de Chile”. Uno de los planes que propone es el de incentivar programas específicos en Centroamérica, “sobre todo en El Salvador, Guatemala y Honduras” -los países del Triángulo Norte-, con el objetivo de crear “oportunidades futuras para su propia gente”. Asegurando que destinaría 750 millones de dólares para apoyar reformas en la región.

Venezuela

Biden y Trump coinciden en reclamar un futuro democrático para el pueblo venezolano y respaldan al presidente interino Juan Guaidó, al considerar que Nicolás Maduro es un “dictador”. Sin embargo, aunque Trump y Biden abogan por la necesidad de crear una coalición regional que sirva para forzar la salida del mandatario en disputa, difieren en si es necesario aplicar una política de mano dura.

John Pence, asesor y portavoz de la campaña de reelección de Trump, en su discurso de apertura de campaña destacó que a través del liderazgo del presidente estadounidense se creó una coalición mundial para apoyar a Guaidó como mandatario interino del país y para presionar a Maduro. “América Latina merece cuatro años más, porque el presidente Trump está con los que quieren la libertad y la democracia. El partido republicano es el partido de la libertad”, indicó

Por su parte, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), Tom Pérez, reconoce la importancia de trabajar con “otros países”, pero hace énfasis en la necesidad de escuchar “a la gente” de Venezuela. Además, destacó que Biden considera que el apoyo a los venezolanos debe empezar en casa, mediante la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS).

Con información de las iniciativas propuestas en sus páginas de campaña:

*Página Donald Trump https://www.donaldjtrump.com/

**Página Joe Biden, https://joebiden.com/es/inicio/

 

Adriana Guzmán es colaboradora en diferentes medios de comunicación. Este artículo fue publicado el 26/08/2020 en RevistaNeo.com  míralo aquí Trump vs. Biden: lo que pasaría con México y Latinoamérica si gana uno u otro