Con información de: Agencias
ara visitar Michoacán razones hay de sobra: playas semi vírgenes, arquitectura colonial y familias que preservan sus costumbres ancestrales. Además, recordemos que Michoacán es considerado la cuna de la cocina mexicana gracias a sus sabores y preparaciones únicos.
Juan O’Gorman trazó “La historia de Michoacán” en 1942, un mural ubicado en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro. En la pintura se aprecia la cosmovisión creacionista según el pueblo purépecha, la época precolombina y la conquista española, personajes importantes para el florecimiento del estado tarasco, como Don Vasco de Quiroga y héroes de la independencia como Miguel Hidalgo y Costilla, así como la riqueza y valor de su gente.
Por si fuera poco, su ubicación geográfica ha dotado al estado de una gran diversidad de climas, ecosistemas, flora y fauna, lo que lo posiciona como una de las entidades a nivel nacional con mayor diversidad y uno de los estados con más recursos hídricos.
Tal motivo lo ha hecho acreedor a varias declaratorias de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO): “La pirekua, canto tradicional de los purhépechas”, “La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva – El paradigma de Michoacán-” y “Morelia. Ciudad Creativa de la Música”. Además, la secretaría de turismo destaca nueve pueblos mágicos dentro de su territorio. ¡Conócelos!
Cuitzeo del Porvenir
Un centro cultural muy importante con influencia de culturas como la teotihuacana, tolteca y purépecha, esto antes de la llegada de los españoles. Cuitzeo, que significa “lugar de tinajas”, es un paraíso entre callejones empedrados, techos de tejas rojas y ornamentos de cantera.
En este pueblo mágico, considerado una de los más bellos del estado tarasco, puedes visitar el Ex Convento Agustino de Santa María Magdalena, edificación que data del siglo XVI, recinto que combina la estética renacentista, el neoclásico, gótico y barroco.
También puedes visitar la Zona Arqueológica de Tres Cerritos, lo que fuera un área religiosa de los purépechas, erigido por una plaza central y un adoratorio y la Zona Arqueológica de Huandacareo (La Nopalera), ubicada al noroeste del Lago de Cuitzeo.
Jiquilpan de Juárez
“La ciudad de las jacarandas”, Jiquilpan de Juárez toma su nombre del náhuatl “Xiuquilpan” que significa “lugar del añil”. Es el pueblo donde naciera el expresidente de la República Mexicana, Lázaro Cárdenas del Río, 1934 – 1940.
Un lugar con muchas plazas, capillas, calles empedradas, jardines y puentes. En sus festividades encontramos del 25 de diciembre al 2 de febrero, el Paseo del Niño Dios con la danza de los negros. Además, en la Biblioteca Pública Lic. Gabino Ortiz se puede admirar el mural de José Clemente Orozco, “La Alegoría de la Mexicanidad” de 1940, una pieza donde el artista manifiesta su sentir acerca de la Revolución Mexicana.
Otros atractivos son el Templo del Sagrado Corazón, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Templo de la Virgen de los Remedios y la Casa de Piedra.
Paracho de Verduzco
Su mayor atractivo viene sonorizado con guitarras; Paracho, que tiene su raíz en el chichimeca que significa “ofrenda”. Se le conoce desde el siglo XVI, como la capital mundial de la guitarra. Se compone de nueve pueblos: San Jerónimo Aranza, Santa María Cheranhahtzincurín, Santa Cruz Tanaco, San Bartolomé Cocucho, Santa María Urapicho, Santiago Nurío, San Miguel Pomacuarán, San Mateo Ahuirán y San Pedro Paracho.
Pueblo mágico y promotor de actividades culturales y recreativas como el Festival Internacional de globos de Cantoya, durante la tercera semana de julio, la Feria Internacional de la Guitarra, organizada a principios de agosto y la Feria Nacional de la Guitarra, en octubre.
Un lugar lleno de música que te permitirá explorar espacios como la Casa de la Cultura, el Templo de San Jerónimo Arantza o el Templo de Santiago Apóstol de Nurio (Arte Novohispano Purépecha).
Pátzcuaro
Gran destino para disfrutar el día de muertos el 1 y 2 de noviembre, quizá porque su misticismo radica desde el significado de su nombre, “la puerta del cielo”. Pátzcuaro es considerado uno de los principales centros religiosos tarascos por creerse que ahí ascendían y descendían los dioses.
Localidad en donde conviven las tradiciones purépechas, con las iglesias estilo barroco y neoclásico. Un paraje de calles empedradas y empinadas, fundado por Don Vasco de Quiroga. Pátzcuaro cuenta con más de 500 años de historia. Pueblo en donde se encuentra el ya mencionado mural “La historia de Michoacán, en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra.
Algunos de los lugares que podemos visitar son el Antiguo Colegio de San Nicolás, el Templo del Sagrario, el Teatro Emperador Caltzontzin, el Palacio de Huitziméngari, la Casa de los Once Patios, la Basílica de la Virgen de la Salud y más.
Santa Clara del Cobre
Una comunidad que funde sus tradiciones a partir del cobre. Santa Clara del Cobre, es un pueblo de artesanos orfebres, oficio impulsado por Don Vasco de Quiroga, también considerado tributo para el reino purépecha. Actividad económica que desde sus inicios hasta la actualidad ejerce toda la población de mujeres a hombres y niñas a niños.
El Pueblo Mágico de Santa Clara del Cobre es una localidad que brilla con su propio brillo, donde quedarás encantado con el Quiosco de la Plaza Principal, el cual su techo es de cobre, la Biblioteca Pública Municipal, la Capilla de Indios, la Capilla de la Huatápera, el Reloj Solar, el Museo Nacional del Cobre, el Parque Zirahuén Forest & Resort y más.
Tacámbaro de Codallos
Conocido como el Balcón de Tierra Caliente, este pueblo mágico se encuentra rodeado de un cinturón de cerros boscosos. En su centro encontramos callejuelas tapizadas de casas blancas, tejados de ladrillo rojo y de plazuelas escondidas.
A partir del 2012, Tacámbaro que en purépecha significa “Lugar de Palmeras”, se integró al programa de la Secretaría de Turismo, Pueblos Mágicos. Entre sus atractivos encontramos la Capilla de Santa María Magdalena, la Catedral de San Jerónimo, la Casa de Mariquita, Las Cascadas, el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, el Parque ecológico Cerro Hueco, el Centro Cultural Amalia Solórzano, donde además se narra la historia de Lázaro Cárdenas y su familia.
También podemos disfrutar de festividades como la Fiesta de San Jerónimo el 30 septiembre, Las Vírgenes Refugiadas en octubre, un evento con ceremonia, música y comida y la Feria de Tacámbaro, en abril, por mencionar algunos.
Tlalpujahua de Rayón
Ubicado aproximadamente a una hora de Morelia, entre los espesos bosques de pino y abeto, Tlalpujahua de Rayón, nombre que proviene del náhuatl y significa “tierra de tezontle”; es una belleza enclavada en una montaña, lo que determinó que su actividad principal fuera la minería.
Además de su atractivo natural, su encanto radica en la creatividad de sus artesanos, los cuales manufacturan ornamentos todo el año, además de celebrar la Feria de la Esfera de octubre a diciembre, exposición de esferas y adornos alusivos a la navidad.
Algunos de los atractivos turísticos son el Museo Mina Dos Estrellas, la Torre del Carmen y la Presa Brockman. Su arquitectura virreinal es un deleite acompañado de la cocina local que ofrece barbacoa, corundas y uchepos.
Tzintzuntzan
Denominado “lugar de colibríes”, Tzintzuntzan, se localiza al norte de Michoacán, aproximadamente a 30 minutos de Pátzcuaro. Fue una de las capitales purépechas más importantes durante la época prehispánica.
Su arquitectura se acompaña de piezas prehispánicas llamadas janamus, en purépecha. Grabados en losa empotrados en construcciones virreinales. Estos ornamentos los podemos apreciar en las pirámides de la zona arqueológica y en el convento de San Francisco, recinto que en la actualidad conserva los árboles de olivo de mediados del siglo XVI, plantados por Don Vasco de Quiroga.
También puedes descubrir lugares con gran historia y diseño como el Antiguo Hospital de Indios, el Centro Ceremonial Purépecha, el Museo Ex Convento de Santa Ana, la Plaza Principal y Las Yácatas, espacio donde conviven cinco templos que datan del siglo XIII, erigidos sobre una terraza de bloques de piedra.
Imágenes Cortesía: Agencias
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